La amatista es un cuarzo de color
violeta. Simboliza la piedad, la humildad, la sinceridad y la sabiduría
espiritual. Es un cuarzo calmante y relajante. Es comúnmente asociada con el
chakra de la corona y el chakra del tercer ojo. La amatista trabaja en los
planos emocional, espiritual y físico para crear tranquilidad, balance,
paciencia y paz.
Muchos creen que la amatista
ayuda a recibir mensajes del mundo espiritual pues crea una conexión entre los
diferentes planos; y conecta a la persona con energía proveniente de la
divinidad o el universo. Se cree que puede ayudar a mejorar la intuición y todo
tipo de poderes psíquicos.
Por sus propiedades espirituales,
la amatista es utilizada en la meditación y como protección contra los ataques
psíquicos. Este cuarzo lleva claridad a la mente, purifica y regenera los
niveles de conciencia además de reducir los temores y neutralizar la
negatividad.
Al ser asociada con el chakra del
tercer ojo, que se encuentra sobre la glándula pineal, la amatista puede
utilizarse para combatir el insomnio y para tener sueños lúcidos. Muchas
personas duermen con una amatista debajo de la almohada, la llevan puesta como
joyería o la llevan en sus bolsillos.
La amatista se utiliza en la
sanación con cristales para ayudar a sanar las pérdidas personales y el duelo.
Este cuarzo tiene una energía suave y sedante que puede promover la paz, la
felicidad y la alegría. También se dice que sirve para atraer la estabilidad
emocional y la fuerza interior.
Muchos utilizan la amatista para contrarrestar los dolores de cabeza, para crear armonía entre un grupo de personas o para superar adicciones. Los antiguos egipcios la utilizaban para protegerse contra sentimientos de culpabilidad y miedo. Se cree que la amatista puede ayudar a estimular el sistema inmunológico y a balancear el sistema hormonal.
La amatista puede traer felicidad a nuestras vidas llevándose los sentimientos de tristeza. Es un cuarzo que puede ayudar a quienes están pasando por situaciones dificiles, teniendo muchas emociones fuertes y tratando de alcanzar la tranquilidad. También puede ser utilizada para combatir la ansiedad.
Es recomendable dejar que las amatistas
tomen luz de luna (sobre todo de luna llena) pero no deben dejarse a la luz del
sol, pues esta luz hará que el color violeta se desvanezca.
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